Lo primero es conocer el concepto de Flipping inmobiliario, como modelo de inversión en inmuebles.
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El flipping, tanto en el ámbito inmobiliario como en otros sectores, consiste en comprar un activo a un precio bajo, mejorarlo y venderlo a un precio superior para obtener un beneficio.
En este caso, nos centraremos en el flipping inmobiliario, que se basa en comprar propiedades, rehabilitarlas y venderlas rápidamente para obtener un margen de rentabilidad.
Aunque podemos hacer referencia a muchos tipos de inmuebles, los más demandados son el flipping house y el flipping building, que son los que vamos a ver.
El flipping house se enfoca en la compra de viviendas individuales, generalmente deterioradas o anticuadas, para renovarlas y venderlas con un precio mayor.
Se caracteriza por:
Escala reducida: Se centra en una sola vivienda.
Riesgos diversificados: Cada proyecto es un nuevo desafío, con riesgos específicos que dependen de la propiedad.
Retorno variable: Las ganancias pueden ser considerables, pero también existe el riesgo de incurrir en pérdidas si los costos de renovación superan lo previsto o si el mercado inmobiliario cae.
El flipping building, por otro lado, se concentra en la renovación de edificios enteros, que pueden ser desde bloques de apartamentos hasta grandes complejos comerciales.
Sus características distintivas son:
Economía de escala: Los costos de renovación, en proporción, pueden ser menores al renovar múltiples unidades en un solo edificio.
Rendimiento más predecible: La diversificación inherente al tener múltiples unidades ofrece un flujo constante de ingresos por alquiler o ventas.
Diversificación del riesgo: Al trabajar con un edificio completo, el riesgo se reparte entre las diferentes unidades, lo que reduce el impacto de la vacancia o de los cambios en el mercado.
Economías de escala: La compra y renovación de un edificio completo puede generar un ahorro en costes por metro cuadrado.
Mayor potencial de rentabilidad: Los edificios con mayor número de unidades pueden generar un mayor retorno de la inversión.
Posibilidad de crear un proyecto único: El flipping building permite desarrollar un proyecto con una identidad propia y un valor añadido.
El flipping house es una estrategia más sencilla y accesible, ideal para empezar en el mundo de la inversión inmobiliaria.
Alta rentabilidad: Se busca comprar propiedades infravaloradas, rehabilitarlas y venderlas a un precio superior, generando un margen de beneficio considerable.
La rentabilidad anual puede rondar el 25%, cifra atractiva en comparación con otras inversiones tradicionales.
Inversión de cantidades accesibles, normalmente desde 10.000Є
Control sobre la inversión: El inversor elige la propiedad, define las reformas y controla el proceso de principio a fin.
Permite una mayor flexibilidad y capacidad de adaptación a las necesidades del mercado.
Diversificación del portafolio: El flipping inmobiliario ofrece una alternativa a las inversiones tradicionales, diversificando el riesgo y protegiendo el patrimonio.
1. Como Inversor individual:
Requiere mayor capital y conocimiento del mercado inmobiliario y las reformas.Permite un control total sobre la inversión, pero exige mayor dedicación y esfuerzo.
2. Dentro de Comunidades de inversores:
Plataformas o comunidades de inversores que permiten invertir en proyectos de flipping desde montos más accesibles (alrededor de 10.000€).
En un manera ideal para inversores particulares que buscan diversificar sin dedicar tanto tiempo al estudio de activos de inversión inmobiliarios, ya que delegan en profesionales inmobiliarios.
Recordatorio de inversión: Ten presente que el flipping inmobiliario no es un negocio carente riesgo, se requiere conocimiento, planificación en la inversión y esfuerzo para obtener resultados exitosos.
Diversificar la inversión y no poner todos los huevos en una misma cesta es una decisión prudente de inversión.
Si es necesario cuenta con un Asesoramiento sobre inversiones inmobiliarias.